Cientos de clientes esperan desde hace años

La estatal Empresa Nacional de Seguros de Cuba (ESEN) ha entregado apenas 31 vehículos en 2024 mientras más de 600 clientes esperan por la reposición de sus carros.

«Se encuentran pendientes de entrega 662 personas naturales y jurídicas», indicó la entidad en declaraciones citadas por el ministro de Transporte Eduardo Rodríguez Dávila.

Según la información oficial, en lo que va de año entregaron 31 y hay otros 16 en oferta, apenas la mitad del total (94) que repusieron en 2023.

El ministro prometió que darán prioridad a la ESEN con los carros de renta para el turismo que terminen su ciclo de explotación.

En las más recientes sesiones del Parlamento, las autoridades anunciaron que una parte de esos mismos vehículos se venderían en Moneda Nacional a los cubanos como parte de un paquete de nuevas medidas para la comercialización e importación de carros en el país.

«Con la decisión de no comercializar en moneda libremente convertible los vehículos que queden disponibles de la renta del turismo, habrá mayor disponibilidad para los compromisos del Seguro Nacional, en la medida que se materialice la reposición de los medios de la renta», aclaró el funcionario.

La ESEN tiene una lista para las personas que están esperando reposiciones de autos donde hay clientes a la espera desde 2017.

Decenas de cubanos consultados por Martí Noticias a inicios de este año dijeron sentirse estafados por la empresa. La mayoría de ellos pagó una póliza de seguro durante décadas y no han logrado que la entidad les reponga o pague por los daños ocasionados en accidentes de tránsito en los que no resultaron culpables.

A finales de 2020 -últimos datos disponibles- la entidad tenía más de un millón de clientes en la isla.

“La ESEN es una empresa estatal autorizada por el gobierno a estafar a sus clientes. Así yo me siento, porque si el Gobierno tiene conocimiento de todo esto y no hace nada, es cómplice de esa estafa”, comentó a nuestra redacción uno de los afectados.

En Cuba los conductores profesionales, tanto estatales como privados, están obligados a contratar un seguro desde 2020.