Crisis, cambios, desastres y clásicos reinventados

El 2024 fue un año de grandes acontecimientos para América Latina y el Caribe. La región vivió 12 meses de hitos políticos, bajones económicos, crisis, polémicas a golpe de publicaciones en redes sociales, cada vez más intensos fenómenos naturales y clásicos literarios renacidos en miles de pantallas alrededor del mundo.

La Voz de América ha hecho un recuento de varios de los momentos que marcaron este año que termina.

Elecciones que afianzaron o sacudieron gobiernos

En general, el 2024 fue un año de gran actividad electoral a nivel global, en el que casi la mitad de la población mundial fue a las urnas. En América Latina fueron seis los países que celebraron comicios presidenciales, varios de ellos en medio de la polémica.

Entre los procesos más seguidos estuvieron los de El Salvador, México y Venezuela. Nayib Bukele resultó reelegido con una abrumadora prueba de respaldo por parte de la ciudadanía a su controvertido plan de seguridad, aunque la oposición calificó su segundo mandato de inconstitucional, pues la Carta Magna del país centroamericano prohíbe la reelección presidencial continua.

En la nación mexicana, Claudia Sheinbaum hizo historia al convertirse en la primera mujer en llegar a la Presidencia del país, y aseguró la continuidad del partido gobernante en el poder.

Mientras, en Venezuela, los controversiales comicios presidenciales precipitaron a la nación hacia otra crisis después de que el ente electoral oficial declaró ganador a Nicolás Maduro y la oposición denunció fraude a partir de actas que, aseguran, demuestran la victoria de su candidato, el exdiplomático Edmundo González.

En Panamá, República Dominicana y Uruguay fueron elegidos José Raúl Mulino, Luis Abinader y Yamandú Orsi como jefes de Estado, respectivamente.

Desacuerdos entre nuevos y viejos conocidos

La disputada elección presidencial en Venezuela sacudió viejas alianzas y sumó nuevos detractores al gobierno de Nicolás Maduro, que de asumir el poder el próximo 10 de enero, iniciaría su tercer mandato consecutivo de seis años. Argentina, El Salvador, Ecuador, Perú, Uruguay, Panamá, Costa Rica y los parlamentos de Chile y República Dominicana no reconocen la victoria de Maduro.

Incluso gobiernos de izquierda como los de Colombia y Brasil, considerados aliados de Caracas, han pedido pruebas y transparencia. En la Asamblea General de la ONU primaron las acusaciones de fraude y el respeto a la «voluntad del pueblo venezolano». Maduro retiró su personal diplomático de siete países después de las críticas. Por otro lado, los cuestionados gobiernos de Cuba, Nicaragua y Honduras reafirmaron su apoyo al mandatario venezolano.

Aparte, la animadversión entre los presidentes Javier Milei de Argentina, y Gustavo Petro, de Colombia, pasó a principios de 2024 de las redes a las noticias y luego al terreno diplomático. Las relaciones, aunque tensas, se han normalizado.

Crisis

Junto a Venezuela, el 2024 también fue un año duro para países como Cuba, Perú, Haití y Ecuador por distintos motivos. En la nación haitiana, esfuerzos internacionales no han podido rescatar la capital Puerto Príncipe de manos de las pandillas, que mantienen un reino de terror, dificultando la llegada de ayuda humanitaria y fomentando la propagación de focos de enfermedades.

Varias organizaciones han salido de la nación, donde se han reportado muertes de civiles, policías, colaboradores y periodistas.

Cuba se adentró en una de las peores situaciones económicas de su historia reciente, con apagones totales que pusieron en evidencia la dañada red eléctrica nacional y la escasez de combustible en el país, que dificulta aún más la ya complicada vida cotidiana de los cubanos. Organizaciones y activistas también denunciaron un agravamiento de la represión y la violación de los derechos humanos.

La inestabilidad política se agudizó en Perú, que no se ha recuperado aún de la agitación causada por la deposición del expresidente Pedro Castillo en 2022. El país contabilizó su mayor cifra de homicidios desde 2017 y los sucesivos escándalos alrededor de la presidenta Dina Boluarte y el Congreso han minado la confianza de la ciudadanía.

En Ecuador, una severa sequía que afecta la generación de energía ha puesto a prueba al gobierno de Daniel Noboa, en medio de protestas contra los racionamientos de electricidad y los continuos apagones. A la par de toda esta situación, la violencia también aumentó en la nación suramericana.

Desastres naturales

La región también sufrió una de las temporadas ciclónicas en el Atlántico más intensas de los últimos años. Ocho de los 11 huracanes registrados – frente al usual promedio de siete – tocaron tierra en Estados Unidos, Bermudas, Cuba, la República Dominicana y Granada, y llevaron muerte y destrucción a cientos de kilómetros de costa.

Los huracanes Beryl, Helene, Milton y Rafael estuvieron entre los más letales, dejando a su paso cientos de muertos y millones de dólares en daños.

Los científicos aseguran que las temperaturas inusualmente cálidas de los océanos propiciaron la formación e intensificación de los fenómenos meteorológicos.

Clásicos latinoamericanos en la pantalla global

El año 2024 también elevó la cultura de América Latina y la llevó hasta rincones remotos del mundo en forma de series audiovisuales. No uno, sino dos títulos emblemáticos de las letras latinoamericanas fueron adaptadas a la pequeña pantalla: el monumental «Cien años de soledad, del Premio Nobel colombiano Gabriel García Márquez, y «Como agua para chocolate», de la mexicana Laura Esquivel.

A pesar de las críticas encontradas sobre la versión de la plataforma de streaming Netflix – «Cien años de soledad» está considerada una de las piezas literarias más complicadas de adaptar- miles se han acercado a la historia de la familia Buendía y al mundo del realismo mágico de Macondo, en una producción hecha en Colombia y por colombianos.

Otro tanto sucedió con la novela de amores desventurados y recetas de cocina típicas mexicanas, llevada al formato televisivo por la plataforma HBO Max, bajo el cuidado de la actriz Salma Hayek, productora ejecutiva del proyecto.

Después de un exitoso debut, tanto de público como de crítica, «Como agua para chocolate» acertó en llenar espacios vacíos que no cuenta el libro y ya fue renovada para una segunda y final temporada.

¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales de YouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.