Las autoridades de Protección Civil de El Salvador emitieron el domingo alerta roja en todo el territorio y la Asamblea Legislativa declaró el estado de emergencia nacional debido al incremento de las lluvias, que afectan al país desde el viernes y que según información oficial ya cobraron la vida de al menos cuatro personas.
El decreto, aprobado con los votos de 59 de los 60 diputados del Congreso y válido por 15 días, faculta a las instituciones para administrar los fondos y canalizarlos con el fin de mitigar los efectos de la emergencia. Además, faculta realizar adquisiciones y promover procesos de compra necesarios para atender la situación de manera ágil.
La Policía Nacional Civil, la Fuerza Armada y los diferentes cuerpos de socorro deberán participar de forma rápida y oportuna en la evacuación de personas, y las instituciones de seguridad deberán garantizar la protección de los bienes de los damnificados.
Más temprano, Protección Civil informó en la red social X que prevé precipitaciones «de temporal para los próximos días, con lluvias muy fuertes y variando entre persistentes e intermitentes”.
“Ante estas condiciones, se prevén mayores acumulados de lluvias y se monitorean dos bajas presiones ubicadas en Guatemala, una de ellas es probable que sea depresión tropical a mediados de la próxima semana”, agrega el informe oficial.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales advirtió de la probabilidad “muy alta” de inundaciones urbanas y crecidas repentinas que podrían provocar desbordamientos de ríos.
Además, existe una probabilidad “ALTA (60 % – 80 %)» de deslizamientos y caída de rocas, afectando caminos y carreteras, especialmente en las zonas montañosas del norte del país, al igual que en el área metropolitana de San Salvador y áreas volcánicas importantes.
El ministro de Medio Ambiente, Fernando López, declaró en conferencia de prensa que los suelos ya están saturados de humedad.
“En puntos como el volcán de San Miguel se tienen 216 milímetros y (en) Jucuarán, 246. Estos acumulados equivalen al 10 – 11 % del promedio anual de lluvia”, manifestó.
El director de Protección Civil, Luis Alonso Amaya, informó que han habilitado 100 albergues «preequipados” a nivel nacional. Cinco de ellos están activos y albergan a más de 66 familias.
Amaya exhortó a la población a acatar los llamados de las autoridades cuando les pidan que evacúen, porque la prioridad del gobierno del presidente Nayib Bukele es «salvaguardar la vida de los salvadoreños”.
Las lluvias provocaron dos muertes de niños en la isla Meanguera del Golfo, en el departamento de La Unión, en el oriente del país. Un muro se vino abajo mientras los pequeños estaban en su habitación. El sábado, otra persona murió luego de quedar cubierta de tierra, y el domingo un hombre falleció en la periferia de la capital después de que un árbol y un poste del tendido eléctrico cayeran sobre el vehículo en que se transportaba junto a otras personas.
Según el Reglamento de la Ley de Protección Civil, la alerta roja se activa cuando el evento ha impactado de “manera severa” hasta producir una situación de desastre.
Al emitir alerta roja, las autoridades pueden disponer de “todos los recursos que el Estado necesite”. Según el reglamento, los recursos se usarán para dar seguridad y salvaguardar a la población afectada o en riesgo.
Por su parte, el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología suspendió las clases presenciales para el lunes, martes y miércoles debido a las lluvias.
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