Venezolanos detenidos por dejar a su hijo encerrado en un vehículo en Miami

En Miami, dos ciudadanos venezolanos fueron arrestados tras haber dejado a su hijo de dos años solo en un coche mientras realizaban compras. La pareja, Paola Palencia Rodríguez y Melvin Jaimes, ambos de 24 y 25 años respectivamente, fue detenida y acusada de negligencia infantil.

Ambos pasaron la noche en la prisión TGK de Miami-Dade y fueron liberados el mediodía del martes tras pagar una fianza de 2.500 dólares cada uno, informó Telemundo 51.

El suceso tuvo lugar alrededor de la medianoche del sábado en un aparcamiento de Target, ubicado cerca del Biscayne Boulevard y la calle 212. De acuerdo con el informe policial, el niño fue dejado en el vehículo apagado y con las ventanas cerradas por cerca de 30 minutos.

Un testigo notó que el menor estaba llorando, sudando y cubierto de vómito, lo que precipitó la intervención policial.

¿Qué explicación dieron los detenidos?

En la audiencia, el padre mencionó que usualmente llega a casa cuando su hijo ya está durmiendo, pero esa noche decidieron llevarlo a comprar leche ya que estaba despierto. Sin embargo, el niño se quedó dormido al llegar al lugar.

Visiblemente angustiada durante la audiencia, la madre fue reprendida por la jueza, quien destacó la gravedad del incidente y el riesgo al que estuvo expuesto el niño.

La familia, que había llegado a Miami hace solo cuatro meses después de vivir en España, enfrenta ahora complicaciones legales. El niño se encuentra bajo la custodia de su abuela, quien también participó virtualmente en la audiencia.

Carmen Rodríguez, la abuela, expresó su consternación y defendió a los padres, a quienes describió como responsables, según reportó Telemundo 51.

La jueza impuso una orden de restricción modificada y dictaminó que las visitas al niño deben ser supervisadas por la abuela. Los padres no pueden estar a solas con el niño hasta que se resuelvan los cargos.

Liberada bajo fianza, Paola Palencia Rodríguez expresó a Telemundo 51: «En los días que estuve en la cárcel pensé ‘¿¡Dios mío, qué hice!?’, porque no debí haber permitido que el niño se quedara solo. Alguien debería haberse quedado».

Reconociendo su error, agregó: «Pensé que no sería grave porque solo serían unos minutos. Ahora reconozco que fue un gran error que podría haber lamentado toda mi vida».

Por su parte, Melvin Jaimes admitió: «Cometí un error y no tiene justificación. Es un país nuevo para mí, llevo solo cuatro meses y desconozco las leyes. Mi prioridad es trabajar para mantener a mi familia; lo más importante para mí son mi hijo y mi esposa».

Con información de El Nacional