Menos tabaco sembrado en Cuba, ¿por qué?

Funcionarios del Ministerio de la Agricultura de Cuba reconocieron la semana pasada una disminución del número de hectáreas sembradas de tabaco en la actual cosecha con respecto a lo que estaba planeado. Conocedores del sector tabacalero explicaron a Martí Noticias las causas de esta disminución.

Los entrevistados mencionaron, entre las razones, el impago a los productores por parte del Estado, el faltante de insumos y un déficit en fuerza laboral, porque lo vegueros no pueden pagar el dinero que están pidiendo los jornaleros.

Señalaron, además, la crítica situación energética en el país, con prolongados apagones que impiden el regadío de las plantaciones, porque la mayoría de las bombas son eléctricas, además de afectaciones en la preparación de las tierras por falta de combustible para los equipos.

En Sancti Spíritus, segundo territorio productor de tabaco en la isla, de un total de 2 mil hectáreas planificadas solamente fueron sembradas mil, informó el director de Acopio y Beneficio del Tabaco en la provincia, Clemente Hernández Rojas, según un reportaje de Escambray, diario oficial de esta provincia.

Desde la capital espirituana, el periodista independiente Adriano Castañeda detalló a Martí Noticias algunas de las dificultades que han llevado a esta disminución del volumen de las semillas sembradas.

«Conversando con algunos productores y familiares, siempre me dicen lo mismo, que no hay incentivos. Los productores dejaron de sembrar porque no es rentable para ellos: hay falta de casas para curar el tabaco, el déficit de fuerza laboral lleva al pago de entre mil y 1,500 pesos en moneda nacional por una jornada, y muchos vegueros no pueden pagar esa suma a estos jornaleros», explicó.

Castañeda añadió que las autoridades demoraron mucho en entender la necesidad de los productores a acceder a las divisas. Por estas razones, dijo, es que hay falta de tabaco.

«Una lata de petróleo, en estos momentos, para un veguero poder trabajar la tierra y darle todo ese tratamiento, esté entre 7 y 8 mil pesos en moneda nacional», argumentó el comunicador.

Mientras, en la provincia de Pinar de Río, específicamente en San Juan y Martínez, San Luis, Guanes, Viñales y Consolación del Sur, principales zonas tabacaleras, la situación también es muy tensa.

En estas zonas, todavía hay casas de secado dañadas por el paso del huracán Rafael en octubre pasado, aseguró el campesino Esteban Ajete Abascal, quien apuntó que todavía, a principios de enero, se está sembrando, y esos atrasos no son buenos para la calidad del tabaco, que tiene un cronograma que no se debe violar.

«En realidad, hasta el momento muchas de las tierras están sin rotular, y otro tanto de campesinos siguen sembrado ahora en enero. Cuando tú comienzas el año y continúas sembrando, ya ese tabaco se produce con afectaciones en la calidad, el peso, y el azote de plagas, gusanos y demás. El moho azul comienza a afectar; con la escasez de pesticidas y otros productos que hay aquí, en Cuba, la calidad del tabaco se afecta. Quiere decir que ya eso es catastrófico, y no es el criterio mío, es el criterio de muchos campesinos con los que he podido hablar esta semana», concluyó Ajete Abascal.