Vecinos de la torre K23, un lujoso rascacielos recién construido en el barrio de El Vedado, en La Habana, llevan meses sin servicio de agua potable en sus viviendas.
Varias publicaciones en redes sociales muestran el panorama. Esta semana la actriz cubana Mariela Brito publicó imágenes en Facebook desde la azotea de su edificio. «Haciendo malabares (probablemente inútiles), para tener algo de agua que, por alguna razón, en la calle K no existe hace meses”.
Decenas de residentes de la zona comentaron en el post de la artista.
“El agua se encuentra en el piso 25 para la ducha del primer turista”, dijo Celine Gruyer.
El Premio Nacional de Artes Plásticas, Lázaro Saavedra González, expresó por su parte: “Cuando hay muchos hogares sin agua, hay hoteles que llevan en sí el agua de muchos hogares”.
Martí Noticias se comunicó con la oficina de Aguas de La Habana, en el municipio Plaza, y una representante que atendió la llamada aseguró que las irregularidades en el suministro de agua potable que enfrentan vecinos de la calle K no están relacionadas con la construcción del hotel.
“Lo que hay es el bombeo, tenemos dificultad y por eso es que el agua llega con dificultad. No tiene nada que ver con el hotel, es el bombeo de Palatino”, explicó en referencia al Acueducto Albear, ubicado en el barrio habanero de Palatino.
El hotel Torre K-23 está ubicado a pocas cuadras de sus viviendas y promocionado como el edificio más alto de Cuba con 155 metros de altura y 42 pisos. Pertenece a Gaesa, el conglomerado de los militares.
Abraham, residente en la calle K entre 11 y 13, lamentó la situación con el agua aunque reconoció que no todos los edificios enfrentan el problema de igual manera.
“Donde yo vivo no tiene tantos problemas como los demás, pero eso sucede desde hace muchísimo tiempo, muchísimos meses, incluso a veces nosotros tenemos y ellos están buscando agua por ahí, porque no tienen”, afirmó.
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