Los Rangers son los reyes de la carretera

Hace un año atrás, los Diamondbacks de Arizona y los Rangers de Texas eran dos de los peores equipos de todo el béisbol.

Ambos quedaron en penúltimo lugar de sus respectivas divisiones, Arizona en el oeste de la Liga Nacional y Texas, también en el oeste, pero de la Americana.

Entonces, los D´backs tuvieron récord negativo de 74-88 y los Rangers bordearon incluso las 100 derrotas, al terminar el 2022 con 68-94.

Ni el presidente del partido de los optimistas hubiera sido capaz de augurar que un año más tarde, estos dos equipos estarían disputándose la corona en la Serie Mundial.

En el caso de Texas, sacó del retiro al mejor manager de todo el béisbol en lo que va de siglo XXI, el francés Bruce Bochy, tres veces ganador de Serie Mundial con los Gigantes de San Francisco.

Además, la gerencia apostó fuerte por el pitcheo en la agencia libre durante el invierno y se trajo a Jacob deGrom, con la esperanza de que liderara el cuerpo de lanzadores.

Pero seis juegos después, deGrom se rompió y no sólo se perdió prácticamente toda la campaña, sino que amenaza con ausentarse el 2024 también.

También contrataron a Nathan Eovaldi y el derecho asumió el liderazgo que se esperaba del lesionado deGrom.

Claves resultaron las adquisiciones de los zurdos Jordan Montgomery y Aroldis Chapman a mitad de contienda, mientras que otro ilustre refuerzo, Max Scherzer, poco o nada aportó, debido a lesiones.

Con una mezcla de experimentados jugadores como Corey Seager y Marcus Semien, y peloteros en ascenso, como el cubano Adolis García, el cátcher Noah Heim y el dominicano Leodys Taveras, los Rangers contaron con las sorpresivas actuaciones de novatos como el jardinero Evan Carter y el antesalista Josh Jung.

Con eso, se colaron en la postemporada, donde desbancaron en fila a los Rays de Tampa Bay, a los Orioles de Baltimore y a los hasta ese momento campeones Astros de Houston.

Texas parte como favorito en su tercera visita al Clásico de Octubre.

En el 2010 perdieron 4-1 ante los Gigantes que dirigía, precisamente, Bochy, mientras que un año después, estuvieron a un out de ganar la corona, para terminar cediendo ante los Cardenales de San Luis en siete juegos.

Por su parte, la presencia de Arizona en la Serie Mundial del 2023 es quizás la mayor sorpresa de los últimos 50 años.

La única figura de verdadero renombre en su roster al iniciar la temporada y su jugador mejor pagado, era el zurdo Madison Bumgarner, quien brilló en la década pasada con San Francisco, a las órdenes de Bochy.

Pero tan mal le fue en el último año de su contrato de cuatro temporadas y 71 millones de dólares, que el equipo decidió dejarlo en libertad después de cuatro aperturas desastrosas.

Por donde quiera que se mire la plantilla de este equipo, que dirige Torey Lovullo, no hay ninguna superestrella.

Quizás el dominicano Ketel Marte sea el que más se acerque a ese estatus, mientras que el jardinero Corbin Carroll, quien debe ganar el premio de Novato del Año, se proyecta como tal.

Los nombres del campocorto dominicano Geraldo Perdomo, el jardinero central Alek Thomas o el cátcher venezolano Gabriel Moreno, apenas vienen a darse a conocer ahora ante el gran público.

Incluso, muchos fanáticos vienen a enterarse ahora que hay otro Gurriel, más allá de Yuli, en las Grandes Ligas, al descubrir a su hermano, Lourdes Junior, que este año, su primero con los Diamondbacks, asistió por primera vez al Juego de las Estrellas.

Pero los héroes nacen en octubre. Y entre tantos inexpertos de Arizona, un debutante, el derecho Brandon Pfaadt, ha sido punto y aparte.

Luego de una temporada de mediocre para mala, Pfaadt se ha erigido en un pilar de la rotación, sobre todo en las cruciales series ante los Dodgers de Los Angeles y los Filis de Filadelfia.

Los D´backs, nacidos en 1998, jugarán la segunda Serie Mundial en su historia.

La primera vez, en 2001, con todo y que contaban en sus filas con Randy Johnson y Curt Schilling, no eran favoritos, pero vencieron en siete juegos a los Yankees de Nueva York, que habían ganado los tres años anteriores.

De la manera en que se han comportado los acontecimientos en esta postemporada, nadie se atrevería a descartarlos de antemano, con todo y que los Rangers luzcan superiores en el papel.

Si no, que le pregunten a los Cerveceros de Milwaukee, a los Dodgers y a los Filis.